PARA SER CHEF SE NECESITA INVENTIVA Y PASIÓN, PERO TAMBIÉN TEMPLE
La figura femenina ha estado desde tiempos inmemoriales ligada al fogón; sin embargo, cuando se trata de asumir la cocina como trabajo, las cosas cambian.
Para ser chef hay que tener inventiva, pasión y mucha dedicación, pero también temple y carácter para hacer frente a múltiples responsabilidades que ameritan de tiempo y esfuerzo.
¿Cómo consigue una mujer cocinar profesionalmente con éxito sin sacrificar su vida hogareña? ¿Cómo puede destacarse en una rama en la que predomina la figura masculina? Cuatros talentosas y conocidas chefs ofrecen sus perspectivas sobre estos y otros temas.
Arte culinario en ellas
1-Catherine Lemoine
Para esta chef, oriunda de Venezuela pero enamorada de RD, la cocina es la herramienta principal con la cual la mujer ha logrado la unión familiar. Sin embargo, opina que cocinar bien no es cuestión de sexo, “más bien es un tema de cultura, disciplina y enfoque”.
Sobre la chef: Trabajó en el restaurante Grillo Bravo y actualmente cocina en Masai. Fue jurado del primer reality show de cocina dominicano: Mazola Academy.
2- Gabriella Reginato
Gabriella opina que la pasión que se pone al cocinar hace la diferencia. “La mujer siempre ha jugado un rol más protagónico en la cocina, para nosotras es un acto de amor, pero los hombres han tenido más apertura a las cocinas comerciales, siendo para ellos un trabajo”, opina.
Sobre la chef. Conduce el programa “Sabores”, por EnjoyTV, y tiene segmentos en programas radiales y columnas de recetas en diversas revistas. También imparte clases de cocina.
3 -Jacayagüila Carmona
A diferencia del hombre, la mujer que cocina bien lo asume como algo natural, sin necesidad de buscar fama. Es la opinión de Jaca: “Estuvimos en el anonimato pero ya despertamos. Lamentablemente ahora tenemos que hacer las cosas mejor que ellos para ser reconocidas”.
Sobre la chef: Ha tenido segmentos de cocina en diversos programas y su propio espacio, “Jacada Gourmet”. ha impartido clases de cocina y ofrecido asesoría restaurantes dentro y fuera de RD.
4- Vanessa Gaviria
“Desde fuera, la cocina se percibe muy etérea, creativa y divertida, pero hace falta mucha disciplina, talento y sacrificios”, dice Vanessa. Más allá del sexo, el reconocimiento a la persona del cocinero es reciente, “antes solo se hablaba de buenos restaurantes”.
Sobre la chef: ha dado clases y tiene experiencia en catering y administración de restaurantes. Fue chef y propietaria de Clementine y actualmente trabaja en el restaurante La Cassina.
Gastronomía en femenino
La cocina es la pasión de muchas mujeres que, además de preparar alimentos en casa, han sabido salir a ofrecer calidad, creatividad y profesionalidad a través de la gastronomía.
Es cierto que en el mundo culinario la gran mayoría de los chefs renombrados son hombres, pero también las féminas se han sabido destacar. Nombres tan conocidos como Julia Child, Martha Stewart, Rachael Ray, Cat Mora o Michelle Bernstein lo demuestran. Todas forman parte de la lista de las diez chefs más influyentes de la revista Forbes.
En el país las cosas no son distintas. En programas de televisión y radio, publicaciones culinarias, hoteles, restaurantes, empresas de catering y hasta en la Web y las redes sociales, las mujeres se destacan.
A continuación hablan cuatro de ellas, dedicadas a diversas ramas y con distintas vivencias y opiniones sobre la gastronomía local y lo que significa ser cocineras. Catherine Lemoine, Gabriella Reginato, Jacayaguila Carmona y Vanessa Gaviria ponen cada día sus corazones para ofrecer a sus públicos lo mejor sus menús.
“LO MÁS RECONFORTANTE DE SER CHEF ES EXPRESARME A TRAVÉS DE LA COCINA”
Catherine Lemoine
Para Catherine Lemoine fue un reto emigrar y retomar su profesión en nuevos predios. “Todos los inicios son difíciles”, dice la cocinera venezolana. Pero en su caso su amor por RD la salvó y le hizo todo más fácil.
“Lo más reconfortante de mi profesión es poder expresarme a través de la cocina, dejar un legado. Amo esta profesión aunque todos mis días son complejos, difíciles y retadores”, dice.
Ser mujer y chef es complejo. Para Lemoine estar entre fogones y cazuelas todo el día no es para todos: “No creo que toda mujer esté preparada o realmente disfrute de una profesión que demanda mucho esfuerzo, tiempo y sacrificios. La mujer tiene la capacidad de desempeñar cualquier función con éxito, pero no todas están dispuestas a pasar largas horas de trabajo intenso rodeadas de hombres, oler a grasa y en muchos casos sacrificar el tiempo de compartir con su familia, sobre todo cuando son madres”.
Por eso cree que hay más hombres en el medio culinario, pero no olvida los orígenes, pues entiende que el disfrute de la verdadera cocina esta en las manos de aquellas mujeres que convirtieron una necesidad en unión, gozo, respeto y aventura a través de un buen plato.
Y es que para Lemoine no hay nada mejor que ver las caras de satisfacción de quienes prueban la comida: “Son bellos aplausos para una como artista”, revela.
Para la talentosa chef, quien actualmente cocina en el restaurante Masai y espera la segunda temporada del programa Mazola Academy, para un chef siempre hay una excusa para cocinar, y la mejor suele ser siempre la familia y los amigos, a quienes nunca les dice no.
Sobre el panorama culinario nacional considera que se vive un momento de gloria en las diversas áreas del negocio. “Se necesita unión de todos los cocineros, mayor respeto al producto local y la creación de fuentes de comunicación directa para tener estándares de calidad”.
“DISFRUTO MUCHO ENSEÑAR Y SENTIR LA RETROALIMENTACIÓN DE LAS PERSONAS”
Gabriella Reginato
Gabriella es una consentida del público. Desde sus inicios en el mundo culinario recibió aceptación y apoyo. Su trabajo se ha inclinado naturalmente hacia el aspecto comunicacional. Programas de radio y de televisión, columnas en revistas, su página web (gabriellareginato.com) y clases de cocina son parte de sus facetas.
Enseñar y sentir la retroalimentación de las personas que acaban de hacer un plato y les quedó rico no tiene precio. Cada sonrisa, cada “ummmm!!!” luego de probar sus platos son sus grandes satisfacciones.
“Lo mejor de esta profesión es saber que al combinar ingredientes tradicionales y transformarlos en platos extraordinarios puedes crear experiencias y viviencias únicas en la vida de las personas”, dice. En cuanto a lo más difícil y retador: “Mis respetos a los reposteros, que son artistas y hacen creaciones increíbles. Es realmente un don”.
La chef no puede separar la cocina del hogar. Después de un día ajetreado o los fines de semana, el amor se renueva para cocinar para su esposo e hijos; o para recibir a amigos u otros familiares a quienes consiente con sus comidas preferidas.
En cuanto al mundo gastronómico en el país Gabriella opina que hay muy buenos restaurantes, “soy de las que digo que acá se come muy bien”. En cuanto a los hoteles, habría que cuidar un poco el tema del “todo incluido” para no sacrificar calidad, pero en general la chef entiende que hay muy buenos talentos actuales y emergentes que promueven la gastronomía local.
Para crecer más habría, en su opinión, que tener oferta de platos típicos de nuestra gastronomía en más restaurantes. “Tenemos mucha influencia de otras culturas gastronómicas que incluso son las que lideran la oferta. Debemos promover más nuestra gastronomía, dándole un giro simple, sin perder la esencia de nuestras raíces y los ingredientes que utilizamos”. concluye.
“COCINAR ES DE LAS FORMAS MÁS SUBLIMES DE EXPRESAR AMOR”
Jacayagüila Carmona
Destacarse en el ambiente culinario no fue tan simple para Jacayagüila Carmona. “En esta profesión me ha tocado de todo y aún libro obstáculos, pero creo que lo más difícil es lidiar con hombres que no aceptan órdenes de las mujeres”.
Sin embargo, la pasión por su trabajo le permitió destacarse dentro y fuera del país. De cada área que cultiva recibe satisfacciones: cuando cocina, disfruta la reacción de los comensales “desde el silencio hasta las expresiones faciales”. Cuando imparte clases, “me encanta ver como puede una persona superarse a través de la gastronomía”. En la televisión “es hermoso como puedes llegar a tantas personas, educarlas, servirles de guía, para que puedan alimentarse correctamente”.
Cuando se trata de cocinar para los suyos la chef confiesa que aunque a veces está muy cansada por el trabajo de todo el día, cuando escucha el chasquido de ollas y sartenes se siente tentada y el cansancio desaparece. A fin de cuentas “Cocinar es de las formas más sublimes de expresar amor públicamente”.
Sobre el panorama culinario dominicano opina que evoluciona pero de forma irregular. “Nos dejamos llevar por las tendencias y a veces nos olvidamos de crear las nuestras, el tipo de publicidad siempre tiende a ser muy foráneo, al igual que los restaurantes, creo que debemos atrevernos un poco más a dar más de lo nuestro y saber qué se puede exportar de nuestra gastronomía, sin que tenga que ser algo eminentemente popular o sencillo, debemos hacer una gastronomía dominicana más rica en todos los aspectos”, dice.
“COMO CHEF Y MADRE DE NIÑOS PEQUEÑOS VIVO BUSCANDO EL BALANCE”
Vanessa Gaviria
¿Fue difícil posicionarte como chef en RD? “Fue mucho más difícil ser respetada en una cocina en París”, dice Vanessa Gaviria, oriunda de Venezuela pero formada en Francia. En RD -dice- la gente es más abierta y las cocinas relajadas: “Se puede hablar y hasta ponen música”.
De su trabajo todo le encanta: que el comensal se vaya contento, que un plato transporte a otros lares y que la comida sea una experiencia. “Disfruto la decoración, los preparativos, los ingredientes, la elaboración del menú y en cuanto al catering me gusta que la gente se involucre tanto que uno como proveedor se sienta parte de la celebración”, revela.
Aunque le reporta satisfacciones, trabajar en la cocina es exigente, en especial los horarios, pues mientras todos celebran el chef es quien más trabaja. Como madre de hijos pequeños Vanessa busca siempre el equilibrio para no perderse verlos crecer. “En una cocina tradicional se trabaja hasta muy tarde en la noche y para mí, a pesar de sentir una pasión inmensa por mi vocación, estoy enamorada de mi familia y les dedico calidad de tiempo también. Soy muy activa y necesito salir a trabajar para sentirme completa, así que busco el balance”.
Como madre de familia, Vanessa cocina en casa. Prefiere lo sencillo: muchas ensaladas, las loncheras de los niños y los fines de semana, desayunos. “Cuando invito me gusta ofrecer lo que a mi invitado le guste”.
En cuanto a la gastronomía local considera que hay mucha oferta de restaurantes, cafés, hoteles, posadas así como buena participación mediática.
Fuente: listindiario.com.do
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