El Gourmet Urbano: Cecilia Miranda: La foodstylist de los cocineros famosos, una artista detrás de la receta

jueves, 23 de mayo de 2013

Cecilia Miranda: La foodstylist de los cocineros famosos, una artista detrás de la receta

Cecilia Miranda es la estilista argentina detrás de la imagen televisiva de cocineros mediáticos como Narda Lepes, Donato de Santis y Dolli Irigoyen desde hace más de una década. En su profesión se define como foodstylist y fotógrafa, y entre sus tareas principales está la de lograr que platos, chefs y cocinas se vean atractivos tanto en la pantalla chica como en la hoja del libro o la revista. A través de su trabajo comenzó a diseñar una línea de vajilla, que devino en el bazar y estudio fotográfico Enseres, un espacio que comparte junto a su pareja el fotógrafo Miguel Esmoris, en el barrio Palermo en Buenos Aires.
 
cecilia miranda
 

¿Cuándo comenzaste a decorar sets de televisión de programas de cocina?

 
Hace años tenía un taller de realización, en el que pintaba fondos y armaba escenarios para fotógrafos. Paralelamente, como siempre me interesó la cocina, me anoté en un taller de cerámica, en el que desarrollé mi primer línea de contenedores, platos y bowls.
En 2000, con la crisis económica a Argentina me quedé con muy poco trabajo. Un editor de Clarín (el grupo editorial), que sabía de mi vínculo con la cocina, me ofreció hacerme cargo de las producciones de cocina. Al año siguiente entró mi prima Narda (Lepes) a trabajar en la revista, por su lado.
 
Al poco tiempo a Narda la contrató elgourmet.com, y me convocó para que la ayudara con la imagen. Ella hizo que mi trabajo se viera, porque está muy expuesta.
 
Llamó siempre la atención en el entorno de sus programas, las ambientaciones, la selección de objetos. Después surgió elgourmet.com revista, y los cocineros comenzaron a llamarme para hacer libros y recetarios.
 
Desde hace tres años además, tomo fotos. Y Enseres, mi tienda-estudio, nació hace un año y medio, como un proyecto de pareja con Miguel (Esmoris, fotógrafo de moda y retratista).

 

¿Cómo se compone una foto o imagen gastronómica?

 
Al momento de configurar una imagen para un producto, un plato o un cocinero, no dejo de pensar en su entorno. Pienso en qué espacio y con qué elementos, colores, texturas y formas voy a contar esa historia y transmitir esa imagen.
 
cecilia mirando en set
 
En el último libro de Dolli (Irigoyen), que aún no salió, pinté todos los platos a mano, generé la puesta en escena. Volví a ser realizadora. La mayor parte del tiempo trabajo con un equipo de alfareros, pintores, tengo ayuda, no lo hago sola. Me nutro de gente de oficio, recorro talleres, voy a las carpinterías, a los mercados. 

 

¿Cuáles son las cinco cosas que siempre tenés en cuenta a la hora de pensar la estética de un programa o chef?

 
La estacionalidad. De qué producto se va a hablar. Esto me determina la paleta de colores, las texturas. También tomo en cuenta si la receta es formal o informal, a personas de qué edad está dirigida. Lo que me dispara es la receta.
 

Además de participar en la estética del set, ¿también trabajas en la presentación de los platos?

 
Infiero sí. A veces el cocinero presenta un plato para comer, pero no sirve porque la foto precisa de otra mirada. Aporto y sugiero. Intento armar el set antes de presentar la comida. 
 

¿Qué es lo más raro que te ha pedido un chef?

 
Donato de Santis siempre me pide cosas particulares, que a veces son difíciles de conseguir. Por ejemplo, para su último programa tuvimos que mandar a hacer una palangana de madera porque no la encontramos nunca.
 

Chefs como Narda Lepes o Dolli Irigoyen parecen tener una estética propia. ¿Qué tanto has influido en su imagen?

 
Ellas tienen su estética, yo interpreto y trato de realzar. A Narda, por ejemplo, la equilibro, ella es exagerada, exuberante.
 
Enseres
 
Dolli, en cambio, me costó un montón, porque para ella todo tenía que ser blanco. Con el tiempo fue confiando, y yo la fui entendiendo más. Ahora sé qué le gusta o qué le va bien. Intento dentro de eso hacer un aporte.
 

Cuando los cocineros toman sus propias fotos para subir en Instagram o Pinterest. ¿Respetan a la imagen creada para ellos?


Se nota cuando hay arte en la presentación de un plato y cuando no. En mi trabajo se aprecia una búsqueda, una intensión, en el equilibrio de la composición, la armonía de los colores y texturas. De todas maneras, la más activa en las redes sociales es Narda, y no se separa mucho de la propuesta que generamos, porque tenemos mucha afinidad.
 

¿Cuál es la paleta de colores que propones para este año?

 
En Utilísima se verá mucho celeste viejo, manteca, naranja gastado, gris, negro y madera. Que a su vez son los colores de la nueva colección de Enseres. 
 

¿Cuántas de las cosas de Enseres se cuelan hoy en tus producciones?

 
El último Petrona de Narda es muy Enseres, e Italianísimo también. Es inevitable.

 

La vajilla enlozada es la última tendencia que impuso Narda en la cocina. ¿De dónde surgió?

 
Hacemos muchos años que estoy en la búsqueda de los enlozados. Cuando empezamos a trabajar con Narda incluimos algunas piezas de enlozados que yo tenía, y que todavía tengo y seguimos usando. En Argentina no se fabricaba. Al abrir Enseres dimos con un taller de enlozados que fabrica sólo para nosotros.
 

A raíz de la producción comenzaste a tomar foto de gastronomía, ¿es el combo perfecto?

 
Me di cuenta que siempre le pedía al fotógrafo para ver la imagen, y que había imágenes que de haber sido yo detrás de la cámara, las hubiera tomado de otra manera. Empecé a sentir la necesidad de cerrar todo, y Enseres me dio esa posibilidad de construir la imagen del principio hasta el final. Y hubo gente a la que le gustó, como la bartender Inés de los Santos, con quien estamos realizando su segundo libro.
 
Marcela Baruch

Periodista uruguaya especializada en gastronomía y vino, sommelier y crítica de restaurantes, autora del blog www.peregrinagourmet.com
 
 































































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