El Origen del Café

El café es un fruto que tiene un sinfín de historias y mitos acerca de cómo fue descubierto y sobre cuándo y cómo fue la primera vez que se consumió como el brebaje que hoy en día se conoce.

La historia más conocida y aceptada es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi. La leyenda dice que Kaldi se dio cuenta del extraño comportamiento de sus cabras después de que habían comido la fruta y las hojas de cierto arbusto. Las cabras estaban saltando alrededor muy excitadas y llenas de energía. El arbusto del que Kaldi pensó que sus cabras habían comido tenía frutos parecidos a las cerezas. Entonces Kaldi decidió probar las hojas del arbusto y un rato después se sintió lleno de energía

Fotos: ICUM

Kaldi después llevó algunos frutos y ramas de ese arbusto a un monasterio. Allí le contó al Abad la historia de las cabras y de cómo se había sentido después de haber comido las hojas. El Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas; el resultado fue una bebida muy amarga que él tiró de inmediato al fuego. Cuando las cerezas cayeron en las brasas empezaron a hervir, las arvejas verdes que tenían en su interior produjeron un delicioso aroma que hicieron que el Abad pensara en hacer una bebida basada en el café tostado, y es así como la bebida del café nace.

Lo que se sabe con certeza es que los esclavos a los que se llevaba a lo que es hoy es Sudán, Yemen y Arabia a través del gran puerto de aquel entonces, Moca, sinónimo ahora con el café, comían la suculenta parte carnosa de la cereza del café. De lo que no cabe duda es que el café se cultivaba en el Yemen ya en el siglo XV y es probable que mucho antes también.

Lo que parece cierto es que el café se empezó a consumir en las altiplanicies de Abisinia, donde crecía en forma silvestre en su modalidad llamada Arábica.

En la extensa cantidad de información generada a lo largo de los años se ha dicho mucho a cerca del café y su origen pero todas coinciden en que el origen de esta planta fue en Etiopía.

Los árabes fueron los primeros en descubrir las virtudes y las posibilidades económicas del café. Esto debido a desarrollaron todo el proceso de cultivo y procesamiento del café y lo guardaron como un secreto así como también trataron de evitar la extradición de cualquier semilla de café.

Debido a la rigurosa política de no exportar granos fértiles de café de los árabes para que no se pudiese cultivar en ningún otro lugar, muchos fueron los intentos que se hicieron para lograr llevarse algunos cafetos o granos fértiles, pero esa carrera la ganaron por fin los holandeses en 1616, que consiguieron llevarse algunos a Holanda y allí los cultivaron en invernaderos.

El grano de café es la semilla del cafeto, pero cuando se le quitan las capas exteriores se vuelve infértil es por eso es que se les complicaba tanto el poder extraer unos cuantos granos y lograr que llegaran fértiles a sus tierras.

Las autoridades del Yemen alentaron mucho el consumo de café, ya que sus efectos se consideraban preferibles a los más fuertes del “Kat”, un arbusto cuyas hojas y brotes se masticaban como estimulante. Los primeros establecimientos en servir café se abrieron en la Meca y se llamaban “kaveh kanes”. Estos establecimientos se extendieron rápidamente por toda Arabia y los cafés se convirtieron en lugares muy concurridos en los que se jugaba ajedrez, se intercambiaban chismes y se disfrutaba del canto, el baile y la música.

Nada había antes como el establecimiento del café; un lugar en el que se podía hacer vida de sociedad y tratar de negocios en un ambiente cómodo y al que todo el mundo podía ir por el precio de un café.

Fotos: ICUM

 I.Q. Paloma Corona López
 Docente del Instituto Culinario de México.

Nutrición por ICUM: Instituto Culinario de México

Fuente: El Sol de Puebla